España cuenta con un sistema de seguridad jurídica preventiva que controla el sector inmobiliario, permitiendo registrar y dejar constancia de todas las operaciones relacionadas con los inmuebles.
Ahora bien, dentro del abanico de servicios y recursos que ofrece el Registro de la Propiedad a los ciudadanos, encontramos la llamada nota simple, que, como veremos, juega un papel fundamental en las relaciones jurídicas inmobiliarias.
¿Qué es la nota simple? ✒️
La nota simple es un documento expedido por el registro de la propiedad, en el que de forma breve y concisa, se informa de:
- Datos registrales de la propiedad.
- Descripción de la propiedad (ubicación, tamaño, etc.).
- Identificación de los propietarios y demás personas que puedan tener derechos sobre el mismo.
- Indicación de cargas y gravámenes de cualquier clase que pesen sobre el inmueble (tales como un derecho real de hipoteca, una prenda, la existencia de un posible litigio sobre este inmueble, una condición urbanística, condiciones fiscales, etc.)
- La existencia de documentos pendientes de liquidación en el registro de la propiedad que se refieren al inmueble o derechos inscritos sobre el mismo.
Gracias a la herramienta de la nota simple, cualquier ciudadano puede obtener de forma segura y muy rápida información clave actualizada sobre prácticamente cualquier inmueble situado en territorio español.
¿Cómo puedo obtener la nota simple?
Las notas informativas simples se solicitan de forma centralizada y electrónica a través del portal de las Oficinas de Registro Españolas (puede acceder a ellas AQUÍ).
Pasos a seguir para la solicitud
Para formalizar la solicitud, lo primero que debemos hacer es localizar el registro en el que está inscrito el inmueble, introduciendo la dirección al siguiente link, como indicado en la imagen siguiente:
A continuación podemos acceder al área de solicitud, eligiendo una de las cuatro opciones a nuestra disposición:
- CRU (Código Registral Único) o IDUFIR (Identificador Único de Fincas Registrales);
- Buscar por titular actual;
- Buscar por datos registrales;
- Buscar por otros datos.
Una vez identificado el inmueble, el solicitante debe proporcionar sus datos personales (nombre, apellidos, D.N.I.) y una dirección de correo electrónico donde desea recibir la información solicitada.
Por último, para completar la solicitud es necesario pagar una pequeña tasa de unos 11,00 €. Aconsejamos solicitar las notas simples siempre desde la página del Registro de la Propiedad, ya que lo haces desde empresas externas llevan un recargo hasta de 50,00 € por algo muy sencillo que puedes hacer tu mismo.
Si la solicitud tiene éxito, en el plazo de 24 horas recibiremos un correo electrónico con un enlace para descargarnos la nota simple.
¿Cuál es el propósito de una nota simple?
Una nota simple proporciona de forma rápida y sencilla, información de gran valor para cualquier persona interesada en adquirir o vender un inmueble. También es fundamental para aquella persona que quiera saber el estado actual de su inmueble y comprobar que está todo correcto.
De esta forma, cualquier persona puede conocer la situación jurídica de un inmueble: comprobar quienes son los propietarios y evitar usurpación de identidad, que cargas o gravámenes tiene para no tener que asumir gastos en el futuro…
Gracias a toda ésta información, podremos tomar las mejores decisiones para nuestros intereses.
Lo más importante
Por lo dicho, la función básica de la nota simple es que cualquier persona consulte la información del Registro de la Propiedad relativa a una propiedad concreta para poder tomar, en base a ésta, las mejores decisiones para realizar operaciones inmobiliarias.
La nota simple, es por ende, la herramienta más importante para llevar a cabo operaciones inmobiliarias: Comprar, vender o alquilar, averiguar si una propiedad tienen cargas, gravámenes, deudas… o si el vendedor es quien realmente dice ser. Así mismo, es muy importante saber si una propiedad está clasificada como rural, urbana… o si tiene procesos judiciales pendientes, restricciones, embargos, impuestos impagados, cuotas comunitarias…
En definitiva, los registros de la propiedad brindan un gran servicio a la sociedad al facilitar información fundamental a través de las notas simples, aportando seguridad jurídica en transacciones inmobiliarias. No obstante, esa es solo una pequeña parte de su labor ya que la Ley les asigna muchas otras funciones y tareas que detallaremos en futuros artículos.
