La compra de una casa es una de las inversiones más importante que vamos a hacer a lo largo de nuestra vida y por eso tener un seguro de hogar es imprescindible.

Cuando se trata de proteger a nuestra familia, queremos hacer todo lo posible para que se sientan seguros, y no hay nada más importante que el confort en tu propia casa para que todos podamos dormir tranquilos.

Por eso asegurar bien tu vivienda es una de las mejores maneras de garantizar que cuando ocurra algo imprevisto, puedas contar con un seguro de hogar que te ayude.

El seguro de hogar puede ofrecer varias coberturas en función del tipo de casa, pero hay algunas garantías mínimas que nunca deberían faltar.

Está claro que todas las garantías son importantes, y cuantas más garantías tenga nuestro seguro mejor, pero claro, eso nos puede elevar bastante el precio del seguro.

• Incendio, explosión y daños por humo.

• Caída de rayo y fenómenos meteorológicos: Lluvia, viento, pedrisco y nieve. Importante:
  • Velocidad del viento: Las pólizas deben cubrir a partir de 80 km / hora ¿De qué sirve a partir de 120 Km / hora? Es como no asegurar nada.
  • Intensidad de las lluvias: Las pólizas deben cubrir a partir de 40 l / m2.

• Daños por agua: En ocasiones el origen del siniestro NO está cubierto, pero los daños por agua SI. Por ejemplo, se rompe un calentador y eso no tiene cobertura, pero todo el daño que ocasiona el agua que cae del calentador SI.

• Robo, expoliación, hurto y actos vandálicos: En ésta garantía es importante describir en la póliza los objetos cuyo valor unitario superen los 3.000,00 € y en ocasiones hasta los de más de 1.500,0€

• Daños eléctricos.

• Roturas: Cristales, mármoles, sanitarios, vitrocerámicas, paneles solares… Cuantas más mejor.

• Restauración estética: Si por arreglar una tubería del baño rompen un azulejo y no hay repuestos, necesitas tener asegurados los daños estéticos.

• Asistencia en el hogar: Cuando ocurre un siniestro, igual no tienes dinero para llamar a un fontanero, pues con ésta garantía tenemos a nuestra disposición todos los gremios de los que dispone la compañía de seguros.

• Responsabilidad Civil frente a terceros: En otro artículo describiremos todas las que se pueden vincular en un seguro de hogar, pero la que no puede faltar es la Responsabilidad Civil Inmobiliaria.

• Defensa jurídica.

• Consorcio.

• Todo riesgo accidental al continente.
• Todo riesgo accidental al contenido.

• Inundación, gastos de desembarre y extracción de lodos.
• Demolición, salvamento y otros daños.
• Accidentes por calor.

• Inhabitabilidad temporal.

• Rotura de tuberías sin daños.
• Desatasco.
• Filtraciones.

• Avería de electrodomésticos.
• Bienes refrigerados.
• Reposición de llaves y cerraduras.

• Robo o expoliación fuera del hogar.
• Bienes en trasteros y dependencias anexas.
• Desplazamientos temporales.

• Accidentes en el hogar para empleados.

• Reconstrucción del jardín.
• Vehículos en reposo o garaje.

• Mudanzas y traslados.
• Reposición de documentos: Escrituras, licencias, permisos…