Los forfaits de todas las estaciones de esquí están sujetos a unos términos y condiciones que normalmente están publicados en las páginas web de las estaciones. Si os leeis un par de ellos veréis que básicamente los de todas las estaciones son un calco. Explican que los forfaits son personales e intrasferibles, que si nos saltamos las normas como esquiar por pistas cerradas o hacer un mal uso de las instalaciones nos lo pueden retirar y un montón más de obviedades como que solo se puede comprar en taquillas habilitadas y no se puede revender.
Los forfaits incluyen, sin excepción, un seguro obligatorio del viajero, a lo cual están obligados por tener remontes mecánicos que son considerados medios de transporte. Dicho seguro os cubre en caso de algún daño que os pueda producir el mal funcionamiento de un remonte. Pero una vez que ponéis los esquís en las pistas, la responsabilidad de la estación prácticamente desaparece. Si tenéis un accidente en pistas el forfait no suele cubrir nada.
Algunas estaciones como Sierra Nevada son excepción y en las condiciones del forfait ponen claramente que el rescate ya sea con una moto o con una camilla está incluído en el precio del forfait. Otras como Grandvalira indican expresamente que no os cubren, y os ofrecen otro seguro extra. Ese es el seguro que cuando vais a comprar el forfait en taquilla os preguntan: ¿Lo quiere con seguro o sin seguro? Son 4 euros.
¿Qué cubren estos seguros? Depende de cada estación nuevamente, y además de tener colgada la póliza en la web de la estación, tienen la obligación de enseñaros lo que cubre en taquilla cuando os lo ofrecen. De todas formas, en general el esquí fuera de pista no está cubierto casi nunca.
¿Qué ocurre si tenéis un accidente fuera de pistas? En general si es en el dominio esquiable, es decir, estáis cerca de las pistas y se puede acceder fácilmente, probablemente os ayuden y os rescaten. El problema es que luego os pueden pasar la factura. Volvemos al ejemplo de Sierra Nevada, que aunque es ejemplar, incluyendo en el forfait los rescates en pista, en este caso tienen en su web las tarifas de los distintos tipos de rescate que podáis necesitar si estáis fuera de pistas. Ser bajado en camilla por un pister: 85€. Tiene que venir a ayudar una moto de nieve: 165€. No están indicados de forma explícita pero también os pueden cobrar en cualquier estación la atención médica urgente, como una primera radiografía o incluso el traslado al hospital con un transporte privado.
Para evitarse quebraderos de cabeza lo mejor es contratar un seguro privado, que nos cubra tanto el esquí en pista, como fuera de pista. Existen muchas opciones, más caros con pólizas más extensas y más baratos con menos extras para bolsillos más ajustados. Todas las federaciones de esquí y de montaña de cada comunidad suelen tener seguros que te cubren si te federas. Estos seguros son bastante baratos pero las pólizas a veces no son las mejores y tenéis que pensar qué tipo de actividades vais a hacer y dónde.
Es importante tener en cuenta sobre todo las pólizas de búsqueda y rescate y la de gastos médicos. Si necesitáis que os vengan a sacar de algún sitio con helicóptero en paises como Italia, te pueden cobrar el rescate si se demuestra negligencia. Y un rescate con helicóptero puede costar unos 7500€. Esta es una de las pólizas en las que no conviene escatimar.
Si esquiáis en Europa y tenéis que pasar por el hospital no tendréis demasiado problema, pero si os ocurre en Estados Unidos podéis tener un problema gordo, ya que una visita a urgencias mínimo os puede costar $500 y un ibuprofeno para el dolor $60. Por eso es muy importante mirar bien las pólizas y pensar dónde vamos a esquiar.
