Un seguro de baja laboral cuenta con más beneficios respecto a la baja médica de la Seguridad Social. Por lo general, cuando un trabajador, sea autónomo o empleado, no puede ejercer su trabajo habitual por enfermedad, accidentes u otros tipo de incapacidad temporal, tiene derecho a percibir igualmente un salario, a pesar de no ejercer su actividad laboral.
Dependiendo del tipo de incapacidad y del tiempo de baja necesario, la indemnización puede variar. En cambio, un seguro de baja laboral siempre garantiza una cuota fija establecida con antemano.
¿Qué es la baja laboral?
En concreto, la baja laboral se refiere al periodo que un trabajador necesita para recuperarse de una enfermedad o un accidente. Durante dicho tiempo, el individuo tiene derecho a una indemnización, aunque no acuda al trabajo.
Tipos y causas
Contingencias comunes
No están relacionadas con el desarrollo de la actividad laboral directa. Se pueden producir tanto en trabajo, como fuera, pero no cuentan como accidentes de trabajo. El subsidio se cotiza a partir del cuarto día. La empresa proporciona el 60% de la base reguladora hasta el día 21 y, luego, es la mutua que abona el 75%.
- Gripe;
- Infecciones;
- Baja por maternidad y paternidad (las primeras seis semanas son obligatorias y, de ahí, se dispone de otras diez semanas durante el primer año de vida del bebé);
- Depresión por temas personales;
- Intervenciones quirúrgicas;
- Baja médica por motivos familiares.
Contingencias profesionales
Se producen por consecuencia de la actividad laboral directa. Se empieza a cotizar desde el primer día.
- Túnel tarsiano;
- Problemas de espalda;
- Estrés, ansiedad y otras consecuencias psicológicas del trabajo.
Accidente laboral
Lesiones físicas ocasionadas en el propio trabajo (accidente in itinere). La duración máxima es de 365 días, con posibilidad de pedir una prórroga de otros 189 días. El subsidio se refiere al 75% de la base reguladora y está pagado por la empresa a partir del primer día.
- Golpes;
- Caídas;
- Cortes;
- Esfuerzos.
Cómo solicitar una baja laboral
Para que un empleado solicite una baja laboral necesita estar de alta en la Seguridad Social, ya que los costes corren a cargo de esta. Según el Estatuto de los Trabajadores, la incapacidad temporal se puede justificar a través de un certificado médico. En concreto, el trabajador debe acudir a la mutua y solicitar el parte médico que indique la duración estimada de incapacidad temporal. Después del quinto día, el médico tendrá que proporcionar un parte de confirmación.
A partir de aquí, la empresa debe comunicar los documentos médicos al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) dentro de los tres días siguientes.
Para la solicitud se puede:
- Ingresar a la sede electrónica del Gobierno de España (https://sede.deg-social.gob.es) con identificación electrónica y descargar el módulo de incapacidad temporal;
- Enviar dicho módulo por correo ordinario;
- Acudir a un Centro de Atención e Información de la Seguridad Social con cita previa, tanto por teléfono como solicitando en la web.
¿Qué es un seguro de baja laboral?
Un seguro de baja laboral es una seguridad económica que un trabajador tiene en caso de no poder desarrollar su actividad laboral. Por supuesto, no tiene que ver con la Seguridad Social, puesto que se refiere a una póliza privada que un trabajador puede contratar de manera autónoma.
Un seguro de incapacidad laboral permite una indemnización fija que se ajuste a todos los tipos de enfermedades, sin importar los días de baja. De hecho, esta es la diferencia principal con la baja médica de Seguridad Social, ya que, en este caso, la indemnización depende de los días de baja y no aumenta ni disminuye en relación con el tipo de enfermedad contraída.
Otro aspecto es que la aseguradora se hace cargo de cualquier tipo de coste, mientras que, en la baja normal, los pagos se dividirán entre la mutua y la propia empresa.
Seguro de baja laboral para autónomos
Los trabajadores autónomos, además de la Seguridad Social, deben pagar una serie de seguros que garanticen un ingreso económico en caso de baja por enfermedad. Esto porque, al desarrollar sus actividades laborales, están expuestos a riesgos personales mayores que otros empleados.
Haciendo un paso atrás, independientemente del motivo, siempre es recomendable contratar diferentes pólizas para la seguridad de la empresa. Sin embargo, entre todos, los seguros que se refieren a temas de salud, como el seguro de baja laboral, representan unas prioridades.
Seguro de baja con baremo y sin baremo
Seguro de baja con baremo
Prevé una lista de enfermedades y causas de baja laboral que ya establecen la cuota de la indemnización. Es decir, la cifra pagada al trabajador siempre es la misma, sin importar los días de baja. Este tipo de póliza se relaciona con el seguro de baja sin franquicia, en el cual el dinero se otorgará a partir del momento de inicio de la incapacidad laboral temporal.
El subsidio se cobra rápidamente, puesto que ya están asignados los días de baja que corresponden a cada patología. No hace falta esperar el alta médica, por eso, el trabajador puede volver cuando considere estar bien. Además, el precio es más flexible y, por ende, se puede elegir una opción más económica.
Seguro de baja sin baremo
También conocido como seguro de baja diaria, prevé una indemnización solamente por los días reales de baja. En otras palabras: no se puede saber con antemano la cifra que se percibirá. En esta categoría se puede incluir el seguro de baja con franquicia: consiste en una indemnización conferida a partir del día cinco de baja.
Este seguro es más costoso y el trabajador puede decidir la cuantía de dinero a recibir por cada día. Además, el periodo de indemnización llega hasta un año y medio.