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¿Coche en el depósito? – Cómo sacarlo, opciones de pago y métodos para reducir el coste

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¿Alguna vez has llegado al lugar donde aparcaste y tu coche no estaba? Lo más probable es que haya sido retirado por la grúa municipal. Este momento puede generar frustración, confusión y, sobre todo, un gasto inesperado. Sin embargo, entender por qué se producen estas retiradas, qué normativa las respalda y qué pasos debes seguir para recuperar tu vehículo puede ayudarte a manejar la situación con rapidez y evitar costes innecesarios.



Lo más importante: ¿Cómo recuperar el vehículo?

  • Localiza el vehículo: muchas veces, si la grúa retira tu coche, deja un adhesivo triangular fluorescente en el lugar donde aparcaste, con toda la información sobre el depósito que se lo ha llevado. En cambio, si no encuentran nada, puedes llamar al teléfono de atención al ciudadano o consultar la página web de cada ayuntamiento para verificar la ubicación.

  • Para recuperar el vehículo es necesario acudir a las bases municipales y presentar la documentación del vehículo y la autorización para recogerlo si procede; pagar las eventuales multas y, también, la tasa de remolque que varia según la ciudad. Finalmente, es obligatorio pagar la estancia diaria en el depósito.

¿Por qué se pueden llevar tu vehículo?

La grúa municipal puede retirar un vehículo por diversas razones, todas reguladas por la normativa de tráfico y ordenanzas municipales. A continuación te explicamos las causas más comunes de remoción de un vehículo.

En zonas señalizadas con señales de prohibición

Uno de los motivos más comunes por los que se lleva la grúa un vehículo es el estacionamiento en zonas donde está expresamente prohibido. Estas áreas suelen estar claramente señalizadas mediante:

  • Líneas amarillas continuas o discontinuas en el bordillo o la calzada.

  • Señales verticales de prohibido estacionar o prohibido parar.

  • Vados permanentes o temporales, que garantizan la entrada y salida de vehículos.

  • Zonas cercanas a pasos de peatones, intersecciones, semáforos o curvas peligrosas.

Estacionar en estos lugares no solo infringe la normativa, sino que puede poner en riesgo la seguridad vial, dificultando la visibilidad o el paso de otros vehículos y peatones.

Superar el tiempo permitido

Muchas ciudades cuentan con zonas de estacionamiento regulado, como el SER (Servicio de Estacionamiento Regulado) en Madrid o el AREA en Barcelona. Estas áreas permiten aparcar por tiempo limitado mediante pago, o con condiciones especiales para residentes.

Si te pasas del tiempo permitido o no has activado el ticket correctamente, puedes recibir una multa. En ciertos casos, si el tiempo de infracción es considerable, la grúa puede proceder a la retirada del vehículo para liberar la plaza.

Esto también aplica a zonas de carga y descarga, donde el tiempo está estrictamente limitado a ciertos minutos y franjas horarias, y el uso está reservado para vehículos comerciales o autorizados.

Obstaculizar la vía pública

Otro motivo habitual es interferir con el normal funcionamiento del tráfico o el paso de personas. Esto incluye:

  • Estacionar bloqueando salidas de garaje o de emergencia.

  • Invadir carriles de circulación, carriles bici o paradas de transporte público.

  • Aparcar sobre aceras o pasos de cebra, impidiendo el paso seguro de peatones, carritos o personas con movilidad reducida.

En estos casos, la prioridad es garantizar la fluidez del tráfico y la seguridad, por lo que la intervención de la grúa suele ser inmediata.

Operaciones de limpieza o eventos especiales

Las ciudades suelen programar operaciones periódicas de limpieza, mantenimiento, obras o eventos públicos, y colocan señales temporales que prohíben el aparcamiento en determinadas franjas horarias.

Si un coche permanece estacionado en una zona señalizada temporalmente para uno de estos fines (por ejemplo, por una mudanza, un rodaje, una carrera o una cabalgata), puede ser retirado incluso si cuando fue aparcado no había señales visibles. En estos casos, los ayuntamientos están obligados a señalizar con antelación, pero si no lo hacen correctamente, puedes reclamar.

Falta de documentación o estado del vehículo

La grúa también puede actuar si un vehículo:

  • Está abandonado en la vía pública durante días o semanas.

  • Carece de una ITV vigente o presenta riesgo de avería o fuga (por ejemplo, pérdida de aceite, ruedas desinfladas, cristales rotos, etc.).

Este tipo de intervenciones tienen como objetivo garantizar la seguridad y el orden urbano, y pueden conllevar sanciones adicionales.

Por orden policial o judicial

En ocasiones, un coche puede ser retirado por indicación de la Policía Local, Guardia Civil o una orden judicial. Esto puede deberse a:

  • Conducción bajo los efectos del alcohol o drogas.

  • Inmovilización por un delito (vehículo robado, implicado en un accidente o persecución).

  • Vehículos que obstaculizan actuaciones policiales, inspecciones o controles.

En estos casos, el coche queda generalmente depositado hasta que la autoridad competente autorice su devolución.

¿Cómo recuperar el vehículo?

Para recuperar tu coche, lo primero es localizarlo. Como hemos anticipado, muchas veces quienes retiran el coche, dejan un adhesivo con la información. Pero, si esto no ocurre, es necesario buscarlo por tu cuenta: los número de atención telefónica varian según la ciudad.

Por lo que concierne a la Comunidad de Madrid, puedes acudir a la página EMT Madrid para consultar horarios y contactos. Por lo general, los números son 900 878 331(gratuito) – 914 068 810.

Secundariamente, al momento de la retirada, es obligatorio pagar una tasa municipal por la utilización de la grúa usada para la retirada, agregándole una cifra por cada día que el coche se quede estacionado en el depósito. El pago único puede ser en efectivo, con tarjeta u online. También en estos casos, las tasas varia según la ciudad. Por ejemplo, en Madrid, la tasa municipal por la utilización de la grúa es de 147,50 euros y se incrementa en 19,20 euros por cada día que permanece el coche en el depósito.

🛑 En situaciones específicas, como sustracción del vehículo o retirada para permitir obras debidamente señalizadas, podrías estar exento de pagar las tasas.

Reducir el coste es posible

La retirada de un vehículo por la grúa no es un acto arbitrario, sino el resultado de una infracción concreta. Ya sea por mal estacionamiento, falta de documentación o por causas externas como eventos o limpiezas programadas, conocer los motivos más habituales es clave para evitar sanciones, pérdidas de tiempo y gastos innecesarios.

A raíz de lo que acabamos de decir, ¿qué es lo que puedes hacer para que no te pase?

Presta atención a la señalización (incluida la temporal)

Antes de aparcar, revisa bien todas las señales verticales y marcas en el suelo. Muchas infracciones se cometen por desconocimiento o por pasar por alto una señal. También debes estar alerta a carteles temporales, colocados por eventos, obras o mudanzas, que a menudo se instalan con varios días de antelación.

💡 Consejo: si ves un cartel con fechas y horas, toma una foto con tu móvil para tener una prueba en caso de duda.

No excedas el tiempo permitido en zonas reguladas

En áreas con estacionamiento limitado por tiempo (como zonas SER, ORA o de carga y descarga), usa el ticket correspondiente y respeta los horarios. Excederse incluso unos minutos puede derivar en multa… o en retirada.

💡 Usa apps oficiales del ayuntamiento o parquímetro (como Madrid Movilidad o SMOU en Barcelona) para activar, ampliar y cancelar tu ticket en tiempo real.

Evita dejar el coche en zonas conflictivas o prohibidas

Aunque tengas prisa, evita aparcar en lugares como:

  • Vados, salidas de garaje o pasos de peatones.

  • Esquinas, carriles bici, paradas de bus o zonas de carga no habilitadas.

  • Aceras o zonas peatonales.

🛑 La grúa actúa especialmente rápido en estas situaciones, incluso sin previo aviso.

Verifica el calendario de limpieza o eventos

Muchas ciudades realizan limpiezas periódicas por barrios (semanales o quincenales) y prohíben aparcar en ciertos lados de la calle durante unas horas. Si dejas tu coche varios días, asegúrate de que no coincida con estas franjas.

💡 Consulta el calendario de limpieza viaria de tu ciudad o activa recordatorios si usas apps municipales.

🧾 Mantén la documentación y el estado del coche al día

Asegúrate de que tu coche:

  • Cuenta con seguro obligatorio activo.

  • Está en buen estado (sin ruedas desinfladas ni señales de abandono).

Los vehículos sin documentación o con signos de abandono pueden ser retirados por considerarse un riesgo.

Activa notificaciones o alertas si dejas el coche varios días

Algunas apps permiten registrar tu coche para que te notifiquen cambios o alertas en la zona de aparcamiento, como mudanzas o eventos imprevistos.

Usa aparcamientos disuasorios o seguros

Si vas a dejar el coche por varios días o semanas, especialmente en zonas con mucha regulación, valora la opción de un parking de bajo coste o disuasorio. Aunque puede parecer un gasto adicional, es más barato y seguro que enfrentarse a la grúa y al depósito municipal.

Conclusiones

Recuperar un coche del depósito municipal puede resultar estresante, pero conocer los pasos a seguir, la documentación necesaria y las opciones de pago marcará la diferencia entre una gestión sencilla y una experiencia frustrante.

Actuar con rapidez es fundamental para evitar que el coste aumente por cada día de estancia. Además, saber si puedes acogerte a alguna exención o presentar una reclamación te ayudará a defender tus derechos como conductor.

Mantén la calma, infórmate bien y toma decisiones con base en datos claros: aunque sea una situación incómoda, tiene solución si sabes cómo afrontarla.

Por último, recuerda revisar siempre las señales al aparcar, incluidas las temporales, y asegúrate de que tu coche esté al día en seguro, ITV y mantenimiento. Si sospechas que se lo ha llevado la grúa, consulta cuanto antes la web del ayuntamiento o el servicio de movilidad de tu ciudad para localizarlo y actuar con agilidad.

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