Las Viviendas Protegidas y las Viviendas Libres son dos tipos de inmuebles que se diferencian principalmente por las condiciones de acceso, precios y regulaciones bajo las cuales se desarrollan.
A continuación, se detallan las principales diferencias:
Definición
- Viviendas protegidas: Son aquellas viviendas que están sometidas a una regulación especial por parte de las administraciones públicas, ya sea a nivel autonómico o nacional. Estas viviendas tienen como objetivo garantizar el acceso a la vivienda a personas con recursos limitados o en situaciones especiales. Se suelen ofrecer a precios más bajos que las viviendas libres y, en muchos casos, están sujetas a ciertos requisitos para poder acceder a ellas, como límites de ingresos o condiciones de residencia.
- Viviendas libres: Son viviendas que se venden o alquilan sin ninguna intervención pública en cuanto a su precio o condiciones. El precio de estas viviendas lo marca el mercado, lo que significa que su valor puede variar según la oferta y la demanda en el sector inmobiliario.
Precio
- Viviendas protegidas: El precio de las viviendas protegidas está regulado por las administraciones públicas, lo que hace que sean más asequibles que las viviendas libres. El precio se fija en función de criterios como los ingresos familiares, la ubicación de la vivienda y el tipo de promoción (por ejemplo, si se trata de una vivienda de protección oficial, VPO, o una vivienda de precio tasado).
- Viviendas libres: El precio de las viviendas libres lo determina el mercado inmobiliario. Esto puede llevar a que los precios sean considerablemente más altos, dependiendo de factores como la ubicación, la demanda, el tamaño y las características de la vivienda. No existen limitaciones sobre el precio de venta o alquiler.
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Acceso y Requisitos
- Viviendas protegidas: Para acceder a una vivienda protegida, los solicitantes deben cumplir ciertos requisitos establecidos por las autoridades locales o autonómicas. Estos requisitos suelen incluir un límite de ingresos, no ser propietario de otra vivienda, y en algunos casos, tener una situación familiar específica. Además, las viviendas protegidas suelen tener un régimen de alquiler o compra con condiciones ventajosas, como plazos de pago más largos o ayudas a la entrada.
- Viviendas libres: No existen restricciones en cuanto a quién puede comprar o alquilar una vivienda libre. Cualquier persona que tenga la capacidad económica para hacerlo puede acceder a este tipo de viviendas. No es necesario cumplir con ningún requisito relacionado con los ingresos o la situación familiar.
Duración de la Protección
- Viviendas protegidas: Las viviendas protegidas están sometidas a un régimen de protección durante un período determinado, que puede variar según las normativas locales. En algunos casos, esta protección puede durar décadas. Esto significa que, una vez adquirida o alquilada una vivienda protegida, el propietario o inquilino puede disfrutar de precios reducidos durante un tiempo limitado, aunque en algunos casos las condiciones pueden cambiar si se venden o alquilan nuevamente.
- Viviendas libres: Las viviendas libres no están sujetas a ningún tipo de régimen de protección o restricción de duración. El propietario tiene la libertad de vender o alquilar la propiedad cuando lo desee, y puede modificar el precio según las condiciones del mercado.
Subvenciones y Ayudas
- Viviendas protegidas: Las administraciones públicas suelen ofrecer ayudas y subvenciones a los compradores o arrendatarios de viviendas protegidas. Estas ayudas pueden ser en forma de subvenciones directas, reducción de impuestos, o acceso a préstamos con condiciones favorables.
- Viviendas libres: Las viviendas libres no cuentan con ayudas públicas directas, ya que el mercado las regula. Sin embargo, en algunos casos, los compradores pueden acceder a ayudas o préstamos de entidades financieras o beneficios fiscales si cumplen con ciertos requisitos, como la adquisición de una primera vivienda.
Venta y Alquiler
- Viviendas protegidas: Las viviendas protegidas tienen restricciones en cuanto a su venta y alquiler. En general, los propietarios no pueden vender la vivienda a un precio superior al establecido por las administraciones públicas. Además, en algunos casos, la venta o alquiler de estas viviendas está sujeta a un periodo de espera o a un control por parte de las autoridades locales.
- Viviendas libres: Las viviendas libres se pueden vender o alquilar sin ninguna restricción en cuanto al precio. Los propietarios tienen plena libertad para determinar el valor de la propiedad en función del mercado, y no están sujetos a regulaciones gubernamentales.
Finalidad
- Viviendas protegidas: El principal objetivo de las viviendas protegidas es facilitar el acceso a la vivienda a personas o familias con menos recursos. Su finalidad social es proporcionar una opción de vivienda asequible en un mercado inmobiliario que, en muchos casos, presenta precios inalcanzables para ciertos sectores de la población.
- Viviendas libres: Las viviendas libres, al estar regidas por las leyes del mercado, tienen un enfoque más comercial y están orientadas a personas que pueden permitirse pagar los precios del mercado. No están diseñadas con un fin social, sino que buscan generar beneficios económicos para los propietarios o promotores inmobiliarios.
Conclusión
La principal diferencia entre viviendas protegidas y viviendas libres radica en el acceso, el precio y las regulaciones gubernamentales. Las viviendas protegidas están diseñadas para facilitar el acceso a la vivienda a personas con recursos limitados, mientras que las viviendas libres son aquellas en las que el precio lo determina el mercado. Ambas tienen ventajas y desventajas dependiendo de las necesidades y la situación económica de los interesados.
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