¿Qué es un seguro de decesos? ¿Cómo funciona una política de este tipo? ¿Qué garantías puede ofrecer a quienes opten por contratarlo? Estas son solamente unas de las preguntas más frecuentes que nos planteamos a la hora de hablar de seguros de decesos.
En los siguientes párrafos te proporcionaremos diversa información útil sobre este tema muy importante tanto para ti como pasa tus seres queridos.
¿Qué es un seguro de decesos?
Un seguro de decesos es una póliza que garantiza el pago de los gastos y la gestión de los trámites necesarios para coordinar el servicio de sepelio. También puede cubrir el traslado del difunto desde cualquier lugar del mundo, asistencia de viaje para su acompañante o proveer una cobertura de accidente del abonado. Por eso contratar un seguro de decesos, aunque no sea el tema más agradable, es una manera de pensar en un futuro más allá de nuestra propia vida.
Sin embargo, lo que acabamos de mencionar no es todo lo que viene incluido en un seguro de decesos. De hecho
¿Cómo funciona?
Por lo general, la duración de una póliza de decesos es de un año, para poder cambiarla, darse de baja o modificar las condiciones según las necesidades.
¿Qué incluye?
Entre las coberturas básicas de los seguros de decesos, figuran los gastos de inhumación o incineración; tanatorio; féretro o urna crematoria; coche fúnebre; flores y coronas; esquelas; etc. Pero, esto no lo es todo, puesto que los seguros de decesos no cubren solamente los gastos relacionados con el propio día del fallecimiento, sino que abarcan muchísimas más ventajas.
Ventajas de los seguros de decesos
Los seguros de decesos ofrecen opciones variadas adaptadas a diferentes presupuestos y necesidades, con un gasto mensual mínimo, proporcionando una alternativa económica a los productos de ahorro tradicionales. Acumular dinero en cuentas corrientes o bonos de ahorro es un proceso lento y poco adecuado para situaciones de riesgo repentino.
Estos seguros están diseñados para proteger tanto a los asegurados como a sus seres queridos, asegurando un capital para cubrir compromisos económicos en caso de fallecimiento prematuro. Su objetivo es proporcionar seguridad financiera a los seres queridos y garantizarles un futuro estable. El costo promedio de un entierro en España, sin seguro de decesos, ronda los 3500 euros, pero puede variar según la compañía, los servicios incluidos y otros factores.
¿Quién debería contratar un seguro de decesos?
La póliza de seguro de decesos no solo se recomiendan a mayores, puesto que también puede resultar muy útil para aquellos que pretenden acumular muchos ahorros. En tales circunstancias, es posible cubrir menos capital de lo habitual.
De todas formas, a continuación hemos destacado unas categorías de beneficiarios.
¿Se recomienda solo a mayores?
En resumen, un seguro de decesos es ideal para:
- a todas aquellas personas que quieren ofrecer a sus seres queridos seguridad financiera en caso de su muerte, protegiendo, por ejemplo, a su familia o a su socio comercial;
- a los propietarios de una empresa que desean garantizar la continuidad de la misma en caso de fallecimiento;
- a los propietarios de viviendas que quieren garantizar el derecho de sus seres queridos a quedarse en su inmueble en caso de su fallecimiento. De hecho, es posible utilizar un seguro de decesos para cubrir la primera y/o segunda hipoteca sin que los familiares tengan que hacerse cargo o, incluso, se vean en la obligación de irse.
- a quien ha retirado activos de su fondo de pensiones en el marco de la promoción de la propiedad de vivienda y le gustaría cerrar las brechas de cobertura resultantes.
En definitiva, los seguros de decesos son relevantes incluso para aquellos que aún no han cumplido 65 años. Especialmente útiles para personas entre 25 y 40 años, pueden ayudar a saldar deudas como la hipoteca y garantizar la manutención de los hijos. Se recomienda adquirirlos lo antes posible para maximizar sus beneficios, ya que la comodidad disminuye con la edad.
¿Cuál es la diferencia entre un seguro de vida y uno de deceso?
Si todavía tienes dudas sobre qué producto es el adecuado para ti, quizás sea necesario que entremos en los conceptos de seguro de vida y de decesos desde la perspectiva de sus diferencias.
Evidentemente, las dos cuestiones pueden generar una confusión, puesto que ambas tienen que ver con pólizas para el futuro.
Un seguro de decesos tiene una función más limitada que la póliza de seguro de vida: se activa sólo en caso de fallecimiento del asegurado y «sólo» sirve para sostener a la familia en momentos de necesidad, o para transmitir una herencia con un instrumento que no sea un testamento y no esté sujeto al impuesto sobre sucesiones. Es útil para parejas no casadas, para aquellos que quieren dejar una herencia a alguien que no sea un heredero legítimo y para aquellos que simplemente quieren ahorrar en impuestos mientras protegen el futuro de su familia.
La póliza de seguro de vida, por otra parte, tiene una función más amplia: es una herramienta de gestión del ahorro que ayuda a acumular ahorros para canjear en la vejez o para tener como colchón siempre disponible. Al mismo tiempo, protege ante la eventualidad de fallecimiento del asegurado, garantizando la devolución de la prima del seguro a los beneficiarios. Además, también ofrece la posibilidad de hacer crecer tus ahorros acumulando intereses (aunque sean bajos: aquí tienes un análisis en profundidad para entender cuánto se gana con una póliza de seguro de vida y cómo).
Nuestras recomendaciones
En vía definitiva, un seguro de decesos es más barato que un seguro de vida, pero no se garantiza la misma protección para los familiares.
Lamentablemente, aunque la demanda del seguro de decesos crece, la oferta para mayores de 65 años es limitada. Cabe destacar que el mundo de los seguros enseña que muchas veces es imposible saber de antemano el coste de una póliza. Más aún, si hablamos de seguros de decesos, cuya prima está determinada por toda una serie de variables.
Los principales parámetros que influyen en la prima de una póliza de muerte son la edad del asegurado, su estado de salud, el capital asegurado y la duración del contrato. Además, la prima final será mayor a medida que aumenten las coberturas adicionales que posiblemente elija el tomador del seguro.
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