CPC | BLOG

5 mitos sobre accidentes de tráfico que aún creemos (y que pueden costarte caro)

¿Te ha gustado este artículo?

Los accidentes de tráfico son tan comunes como los mitos que los rodean. Muchos conductores creen saber cómo actuar en estas situaciones, pero a menudo se basan en ideas equivocadas que pueden complicar aún más el problema.

A continuación, desmontamos cinco de los errores más frecuentes que pueden afectar la gestión de un siniestro y el resultado de una reclamación al seguro.


“Si me dan por detrás, siempre tienen la culpa”

Aunque es común que el conductor que golpea por detrás sea considerado responsable, no es una regla absoluta. Si tú frenaste de forma brusca e injustificada, ibas marcha atrás o circulabas sin luces en condiciones de poca visibilidad, podrías tener parte de la responsabilidad.

Cada accidente es único. Las compañías analizan todos los factores antes de determinar la culpa. No des nada por sentado.

Existen situaciones en las que el conductor delantero puede tener parte o toda la culpa, y las compañías las tienen muy en cuenta durante la peritación.

Algunos ejemplos:

🚗 Frenazo brusco sin motivo aparente: si un conductor frena de forma repentina en una vía rápida sin justificación (sin atasco, sin obstáculo, sin emergencia), puede considerarse una conducta imprudente.

💥 Maniobra de marcha atrás inesperada: si el coche delantero da marcha atrás (por ejemplo, en un cruce, semáforo o incluso en una rotonda), y golpea al vehículo que está detrás, la responsabilidad no será de quien recibe el golpe.

🚧 Vehículo mal señalizado o sin luces: en condiciones de baja visibilidad (niebla, noche, lluvia intensa), un coche sin luces traseras puede no ser visible a tiempo, incluso si el otro conductor mantiene la distancia reglamentaria.

⚠️ Aparcamiento en pendiente o fallo mecánico: si un coche mal aparcado se desplaza marcha atrás y golpea a otro, o si sufre un fallo de freno de mano, también se revisa la posible negligencia del conductor que «aparentemente fue golpeado».


“El parte amistoso no es tan importante”

El parte amistoso es el documento que utilizará tu aseguradora para gestionar el siniestro. Si está incompleto, mal redactado o hay versiones contradictorias, puede generar demoras o incluso impedir una resolución favorable. No es un simple trámite ni un papel de cortesía: es el documento principal que utilizará tu aseguradora para analizar lo ocurrido y determinar quién tiene la culpa, cómo debe actuar y a quién le corresponde pagar los daños.

Por eso, aunque el accidente sea leve, no subestimes su importancia. Un parte mal hecho puede jugar en tu contra, incluso si tú no fuiste responsable del siniestro.

Rellénalo con atención, asegúrate de que ambas partes estén de acuerdo en lo ocurrido y no firmes nada que no refleje tu versión de los hechos.

¿Por qué puede perjudicarte un parte mal hecho?

Si está incompleto, puede que falte información clave para demostrar lo ocurrido. Esto puede alargar el proceso o hacer que el seguro no lo admita.

Si está mal redactado o es confuso, se presta a interpretaciones ambiguas que pueden favorecer al otro conductor.

Si hay versiones contradictorias, y no se reflejan en el parte, será difícil demostrar cuál fue realmente la dinámica del accidente. Si ambos conductores marcan casillas diferentes y aún así firman, el proceso se complica.

Si firmas algo con lo que no estás de acuerdo, estarás validando una versión que podría perjudicarte legal o económicamente.

Si necesitas ayuda, te recomendamos leer: El parte amistoso puede ayudarte…o arruinar tu indemnización – Evita errores y aprende a rellenarlo


“No hace falta tomar fotos si hay parte”

Por otra parte, muchas personas creen que si han rellenado correctamente el parte amistoso, ya no es necesario aportar más pruebas. Esta suposición es peligrosa. El parte es una pieza clave, sí, pero no cubre todos los aspectos del accidente. De hecho, el parte se basa en declaraciones y símbolos gráficos, pero no incluye evidencia visual directa ni garantiza que ambas versiones coincidan plenamente. Por eso, acompañar el parte con fotografías puede marcar la diferencia, sobre todo si surgen dudas o desacuerdos más adelante.

Las fotografías aportan un nivel de detalle que ningún croquis puede igualar. Permiten registrar la posición real de los vehículos tras el impacto, los daños visibles en cada uno, las señales de tráfico en el entorno, las condiciones de la calzada (como si estaba mojada o con grava) y cualquier otra circunstancia relevante, como marcas de frenado o coches mal estacionados. Este tipo de información ayuda a los peritos a reconstruir la escena con mayor precisión, lo que puede agilizar la resolución del caso y hacerla más justa.

Además, las imágenes son especialmente valiosas si el otro conductor cambia su versión tras firmar el parte, o si aparecen discrepancias entre lo declarado y lo que realmente sucedió. En un siniestro sin testigos ni atestado policial, las fotos pueden convertirse en la única prueba objetiva disponible. Inmortalizar el lugar y las circunstancias inmediatamente después del accidente puede ser crucial para respaldar tu versión de los hechos frente a la aseguradora.

Finalmente, si el otro conductor se niega a firmar el parte amistoso —ya sea por desacuerdo o por intención de evitar responsabilidades—, contar con pruebas fotográficas detalladas cobra aún más importancia. En ese tipo de situaciones, las aseguradoras necesitarán indicios claros para procesar la reclamación, y es muy común que las fotos sean determinantes para aprobar una indemnización. Por eso, incluso en accidentes leves, no te olvides de documentar todo lo posible con imágenes: tu móvil puede convertirse en tu mejor defensa.


“Tengo hasta 7 días para avisar al seguro”

El plazo legal habitual para notificar un accidente a la aseguradora suele ser de 7 días. Sin embargo, este margen no significa que debas esperar para informar. Muchas compañías recomiendan hacerlo lo antes posible, idealmente dentro de las primeras 24 a 48 horas tras el siniestro. Cuanto más rápido se notifique, más ágil será la gestión y la investigación del caso.

Retrasar la comunicación puede ser interpretado por la aseguradora como una falta de colaboración o incluso como un intento de ocultar información. Esto puede complicar la tramitación y, en algunos casos, afectar negativamente la resolución o la cobertura del siniestro. Por eso, mantener una actitud proactiva es clave para evitar problemas futuros.

Lo más recomendable es informar a tu compañía de seguros tan pronto como sea posible, preferiblemente el mismo día del accidente. Así garantizas que el proceso de evaluación y reclamación comience sin demoras y aumentas tus posibilidades de una solución rápida y favorable.

¿Sabías que el 60% de los conductores puede tener problemas con su aseguradora? Si eres uno de ellos, te recomendamos acudir a la asesoría de Siniestros.org*, que te ayudará a reclamar tu indemnización y solucionar los problemas con tu seguro.

*Este formulario llega directamente a nuestro equipo de agentes sin pasar por el departamento de marketing


“Si el otro conductor se da a la fuga, no hay nada que hacer”

Es común pensar que si el responsable de un accidente se da a la fuga, la víctima queda desprotegida y sin posibilidad de reclamar. Sin embargo, esta idea es falsa. En España, y en muchos otros países, existe un mecanismo legal para proteger a los conductores afectados en estos casos: el Consorcio de Compensación de Seguros.

Cuando el culpable del accidente huye y no se identifica, no significa que no puedas recibir una indemnización. Para acceder a esta protección, es fundamental que demuestres que el accidente efectivamente ocurrió y que tú no tuviste la culpa. Aquí es donde entran en juego documentos y pruebas clave como:

  • Pruebas adicionales: testimonios de testigos presenciales, fotografías del lugar, daños en tu vehículo y, si es posible, grabaciones de cámaras de seguridad cercanas. Cuanta más evidencia aportes, más sólida será tu reclamación.

  • La denuncia policial, que debe presentarse tan pronto como sea posible y donde se informe de la fuga del otro vehículo. Este es un paso obligatorio para que el Consorcio pueda actuar.

Además, es crucial que, tras el accidente, no abandones la escena sin informar a las autoridades. Aunque el otro conductor se marche, tú debes quedarte para tomar nota de todo lo posible y facilitar la investigación posterior. Llamar a la policía o a la Guardia Civil garantiza que el siniestro quede registrado oficialmente y que exista constancia de la fuga.

El Consorcio de Compensación de Seguros actúa como un fondo de garantía para proteger a los afectados cuando el culpable es desconocido o insolvente. Aunque el proceso puede tardar un poco más que una reclamación normal, es la vía legal para asegurar que recibas la indemnización que te corresponde.


Conclusión

Los accidentes de tráfico son situaciones complejas que van más allá de las creencias populares. Es fundamental comprender que cada incidente tiene sus particularidades y que las aseguradoras analizan diversos factores antes de determinar responsabilidades. Por ejemplo, un frenazo brusco sin justificación o una maniobra de marcha atrás inesperada pueden invertir la responsabilidad del accidente.

Además, el parte amistoso es una herramienta valiosa, pero no suficiente por sí sola. Complementarlo con pruebas visuales, como fotografías del lugar y los vehículos, puede ser determinante en la resolución del siniestro. Estas evidencias ayudan a esclarecer los hechos y a evitar posibles disputas.

Es esencial notificar el accidente a la aseguradora lo antes posible, idealmente dentro de las primeras 24 a 48 horas. Retrasos en la comunicación pueden interpretarse como falta de colaboración y afectar la resolución del caso.

Por último, si el otro conductor se da a la fuga, no todo está perdido. En España, el Consorcio de Compensación de Seguros puede intervenir en estos casos, siempre que se cuente con una denuncia policial y pruebas que demuestren que el accidente ocurrió y no fue culpa del afectado.

¿Tienes dudas sobre qué cubre tu póliza en caso de accidente? – Estamos aquí para ayudarte a entender tus derechos y evitar que un mito te cueste dinero → Suscríbete a la newsletter de CPC Seguro y mantente siempre un paso adelante.

Índice

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.

Cookies estrictamente necesarias

Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.

Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.