Uno de los principales riesgos a la hora de comprar una vivienda sin el asesoramiento de una inmobiliaria es la posibilidad de que el vendedor se encuentre en concurso de acreedores. El concurso de acreedores del vendedor se da cuando éste se encuentra en situación de insolvencia. Es decir, cuando no es capaz de hacer frente a sus obligaciones financieras y necesita liquidar sus activos para poder pagar a sus acreedores. En el caso de la compra de una vivienda, cuyo vendedor se encuentra en concurso de acreedores, puede derivar en múltiples inconvenientes para el comprador.
Posibles cargas y deudas asociadas a la propiedad
Si el vendedor del inmueble se encuentra en concurso de acreedores existe la posibilidad de que la propiedad en venta esté sujeta a embargos o hipotecas pendientes. Esto repercute directamente en el comprador, ya que puede encontrarse con diversas deudas y cargas asociadas, de las cuales no tenía conocimiento en el momento de la compra. Además, el comprador puede verse en la obligación de hacer frente a estas deudas lo que puede tener consecuencias financieras a largo plazo. En algunos casos el comprador puede verse en la obligación de renunciar a la propiedad .
Falta de información completa sobre la propiedad
Otro problema que se puede dar a la hora de comprar una vivienda a un vendedor en concurso de acreedores es la falta de información completa sobre la propiedad. En algunos casos, la situación financiera del vendedor puede llevar a que la propiedad sea objeto de problemas legales. Esto puede afectar a la titularidad de la propiedad y, por lo tanto, su capacidad de venderla.
Posible precio por debajo del mercado
En el caso de que el vendedor tenga que liquidar sus activos se podría dar el caso de que la propiedad tenga un precio por debajo del precio de mercado. Puede parecer una buena oportunidad para el comprador, no obstante, esta bajada de precio puede derivarse de las deudas asociadas a la propiedad. Esto puede repercutir negativamente al comprador a largo plazo.
Es por todo esto que contar con el asesoramiento de una inmobiliaria con experiencia en el sector es fundamental al comprar una vivienda. Los riesgos que conlleva adquirir una vivienda a un vendedor en concurso de acreedores son altos y pueden dar lugar al endeudamiento del comprador. Una inmobiliaria tiene la capacidad de ofrecer información necesaria sobre la propiedad y su estado legal asegurando que el vendedor no se encuentra en una situación de dificultad financiera.