Tiempo de lectura estimado: 6 minutos
El seguro multirriesgo en el hogar es una solución muy extendida en España para garantizar la salvaguarda tanto de la vivienda como de nuestras pertenencias, una opción que podemos encontrar dentro de los seguros para inquilinos. Dentro del seguro de contenido a la hora de determinar el valor de los bienes que conforman el contenido de nuestro hogar, existen diferentes fórmulas que nos permiten determinar la cantidad que debemos asegurar.
Las soluciones de multirriesgo del hogar incluyen numerosos riesgos ante los que queda protegido nuestro hogar, si bien conviene informarse de cuáles son y si se contemplan el robo o los daños eléctricos que pueden afectar a nuestros electrodomésticos.
Recomendaciones para el seguro de contenido
Efectuar un inventario que refleje el mobiliario, electrodomésticos, ropa y todas nuestras pertenencias, incluidos objetos de valor especial, joyas y el dinero que generalmente guardemos en casa constituye una fórmula óptima para quedar respaldados ante imprevistos.
Al calcular el capital por contenido debemos considerar lo que nos costaría reponer nuestros bienes en caso de que los perdiéramos completamente.
Contar con la ayuda y el asesoramiento de un agente personal de seguros, nos va a facilitar estos cálculos y contribuye a que dispongamos de las coberturas adecuadas con el capital adecuado, ni por encima ni por debajo de lo que conforma nuestro patrimonio personal.
Aunque no es obligatorio por ley, el seguro de hogar es muy popular en España. Más de 7 de cada 10 familias cuentan con una póliza multirriesgo de hogar, según la última Memoria Social elaborada por la patronal UNESPA.
En nuestro país existen en este momento 17,8 millones de pólizas de este tipo en vigor, que se hacen cargo cada año de un total de 5,5 millones de siniestros.
Ocho de cada diez personas con domicilio en bloques con más de 10 viviendas aseguran su casa para evitar cualquier problema y, también, para estar protegidos frente a eventuales reclamaciones de vecinos y para tener cobertura frente a los daños que les cause a su vez un tercero.
Las pólizas multirriesgo aseguran el inmueble frente a posibles siniestros producidos en los propios bienes o en otras viviendas o locales que se encuentren al lado.
No solo protegen el continente (las partes fijas y las instalaciones correspondientes), sino que, si se incluye, también cubren el contenido de la vivienda. Por contenido podemos entender, en líneas generales, todo aquello que se caería si pusiéramos la casa al revés. Es decir, los muebles, electrodomésticos, la ropa y el calzado, los libros y documentos particulares o las cacerolas forman parte del contenido.
En las condiciones generales de la póliza se incluye una definición exacta de lo que se considera “contenido”, señalando lo que está incluido en esta categoría y lo que no. Y conviene recordar que los muebles de cocina son una parte del contenido de la vivienda, aunque los muebles por lo general no se muevan del sitio en el que se han anclado durante su montaje.
En la póliza debemos contemplar una correcta valoración en términos de capital, que integre la suma de cada uno de los bienes que forman parte del continente.
De esta forma, se evitará caer en dos cuestiones que podrían generar serios problemas: el infraseguro y el sobreseguro. Teniendo esto en cuenta, la pregunta es evidente: ¿cómo podemos valorar correctamente el contenido de la vivienda?
¿Cómo valorar nuestros bienes?
El criterio básico consiste en mantener presente que en las pólizas como Fidelidade Hogar, la valoración se debe efectuar por el importe de reposición del bien en caso de que se perdiera completamente, esto es, lo que nos costaría adquirir los nuevos muebles, electrodomésticos, etcétera.
Algunas fórmulas de cálculo del importe a asegurar bastante extendidas consisten en aplicar un porcentaje al capital del continente que hayamos incluido en la póliza.
Ya que al calcular este importe tenemos en cuenta las calidades de los materiales empleados, se presume que el porcentaje reflejará esta condición grosso modo. Sin embargo, un grupo de expertos consultados por la revista CONSUMER aconsejaron que para no quedarse cortos ni pecar de exceso, lo mejor es calcular, habitación por habitación, cuánto costaría reponer los bienes en caso de que se perdieran completamente como consecuencia, por ejemplo, de un incendio.
Nadie mejor que nosotros sabemos si esta cantidad recoge todos los bienes cubiertos, incluidos por ejemplo los muebles de cocina y sus electrodomésticos o el valor del mobiliario que tenemos en el comedor, que puede ser mucho más caro que el que decora la habitación de los niños.
Por lo tanto, elaborar un inventario incluyendo los electrodomésticos, muebles y equipamiento de la cocina y cuarto de baño; la ropa, enseres de uso personal y otros objetos (incluidos los depositados en garajes y trasteros); cuadros y muebles (sofás, sillones, librerías, armarios, mesas, sillas…), joyas, relojes, dinero, dispositivos electrónicos y ordenadores, y cualquier otro bien importante.
De esta forma, conseguiremos asegurar la vivienda por una cifra lo más cercana posible a su valor real. Y así evitaremos el infraseguro, es decir hacer el cálculo a la baja, lo que supondría que, en caso de siniestro, recibiríamos una menor indemnización, inferior al perjuicio realmente sufrido.
Pero también hay que evitar el caso contrario, el sobreseguro, ya que si la tasación es superior al valor real la póliza resultaría más cara, pero la indemnización seguiría cubriendo sólo el valor real del inmueble y de los bienes.
¿Ante qué riesgos queda asegurado el contenido?
Otra consideración que debemos tener en cuenta a la hora de asegurar el contenido de nuestra casa es conocer ante qué situaciones quedan cubiertos nuestros bienes. Generalmente, los seguros multirriesgo de hogar incluyen los daños por un amplio rango de causas como incendio, rayo, explosión, fenómenos de la naturaleza, riesgos extraordinarios, daños eléctricos o por agua. Sin embargo, depende de cada oferta que además se incluyan otras garantías como el robo dentro y fuera del hogar o el deterioro de los bienes refrigerados.
Además, disponemos de un servicio de asistencia para emergencias las 24 horas del día, que incluye la disposición de personal de seguridad en caso de que hayamos sufrido un allanamiento que no nos permita restablecer las medidas de seguridad en nuestra vivienda durante unas horas.