¿Qué pasa si caigo en un impago del seguro?
En este artículo hemos resumido las causas y consecuencias de no pagar un recibo de seguro y, antes de terminar, hemos abarcado un tema extremadamente importante para ti si te encuentras en esta situación: cómo actuar y qué negociaciones pueden ser posibles para no caer en problemas legales.
¡Quédate hasta el final!
Vamos a resumir el artículo 15 de la Ley 50/1980 del Contrato de Seguro que establece:
Si la primera prima no se paga por culpa del tomador, el asegurador puede resolver el contrato. Si la prima no se paga antes de un siniestro, el asegurador queda liberado de su obligación. Además, si no se paga una de las primas posteriores, la cobertura se suspende un mes después de su vencimiento.
Es muy importante, pagar el primer recibo de tu contrato de seguro. Para dar un ejemplo, hablando de seguro del coche, si sufrimos un siniestro y hay un impago por nuestra culpa, la aseguradora no se hace responsable de las consecuencias.
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¿Qué pasa si no se pagan los recibos sucesivos?
A pesar de las advertencias que muchas compañías de seguros envían a sus clientes, en ocasiones, debido al agitado día a día, la caducidad de la póliza puede pasar desapercibida. Este olvido puede tener graves consecuencias, sobre todo si el vehículo sufre un accidente.
Concretamente, en la devolución de recibos posteriores al primero, la compañía de seguros está obligada a concederte un mes de gracia. Durante este mes de impago de seguro, seguirás teniendo la cobertura, pero esta, queda suspendida hasta la regularización del pago.
De todas formas, la compañía aseguradora tiene un plazo de 6 meses para reclamar el pago; después de dicho tiempo, el contrato se extingue automáticamente y se generan sanciones y multas.
👌🏻 IMPORTANTE. Si tenemos un siniestro es fundamental ponerte en contacto con la compañía aseguradora y regularizar la situación, ya que de lo contrario podríamos perder la cobertura.
Seguro de coche impagado o caducado – Sanciones
La obligatoriedad de un seguro depende del tipo de póliza, puesto que existen alguna cobertura que figuran como opcionales. En cambio, existen otras que son obligatorias y no cumplir con su contratación supone una falta grave, como en el caso del seguro de coche.
Un error común es creer que un vehículo debe estar en movimiento para ser considerado «en la carretera». De hecho, incluso un vehículo estacionado en una zona de acceso público, como el aparcamiento de un centro comercial, podría dar lugar a multas si carece de una cobertura de seguro válida.
De hecho, lo que dice la Ley sobre la Responsabilidad Civil es es que «todo propietario de vehículos a motor que ocupe la vía pública en España o tenga su estacionamiento habitual aquí, estará obligado a suscribir y mantener en vigor un contrato de seguro por cada vehículo del que sea titular«
Es importante tener en cuenta que no hay forma de desviarse de la situación
Obviamente, las autoridades disponen de muchos recursos para detectar este tipo de infracción. Al circular por la calle, los agentes del tráfico tienen acceso en tiempo real a los ficheros de vehículos, con lo cual ni siquiera hace falta parar al conductor para multarlo.
Asimismo, existen cámaras y radares de trafico con el objetivo específico de detectar este tipo de situaciones gracias a un sistema de reconocimiento de matrícula.
Todo esto se reduce a sanciones pecuniarias hasta 3000 euros.
¿Puedo decidir no renovar mi seguro? – Consecuencias
Cuando hablamos de seguros, da igual que sean de coche, moto o casa, siempre existe el riesgo de tener que responder a las multas o sanciones con tu propio patrimonio por lo daños de un accidente.
Por eso, cuando uno vive sin un seguro, asume ciertos riesgos. Por ejemplo, en España, para poder circular un automóvil o vehículo a motor, es obligatorio tener un seguro de coche o se cae en multa.
Asimismo, hay otras consecuencias que no son solamente de carácter económico:
- Tras un accidente, aunque el responsable no seas tuya, te convertirás en el culpable del siniestro, además de tener que pagar todos los gastos por tu cuenta;
- Muchas compañías se podrían negar a concederte una nueva póliza si tu historial de siniestralidad no resulta valido;
- Pueden inmovilizar tu vehículo: literalmente, las autoridades pueden llevarse tu coche con una grúa y dejarlo en el depósito hasta que renueves el seguro y vayas a buscar tu coche. Por supuesto, el coste de la remoción y del depósito está a cargo del titular.
¿Qué hacer cuando no se puede pagar el seguro? – Soluciones
A continuación hemos destacado algunas formas para evitar las peores consecuencias debidas al impago del seguro.
🚨 Pagar a plazos
Una manera simple y rápida de poder mantenerte al día, es mediante el fraccionamiento del pago de la prima. En la gran mayoría de los casos, las compañías permiten hacerlo de manera trimestral o incluso mensual.
Sin embargo, el pago fraccionado trae inconvenientes: los recargos por pagar a plazos pueden llegar a superar el 30% TAE.
Esta manera de pagar el seguro es poco recomendable, ya que al final te acaba saliendo más caro aunque se te esté proporcionando ciertas facilidades a largo plazo.
🚨 Dar de baja al vehículo y no utilizarlo más hasta que se renueve el seguro
Hay, en este caso, que notificar la baja temporanea del coche, siempre y cuando el vehículo no se quede aparcado en la vía pública.
En concreto, es necesario notificar a la Dirección General de Tráfico (DGT) que se trata de una baja temporal, es decir por un período determinado. Cabe destacar que hay que pagar una tasa para tramitar la solicitud de baja.
Los documentos a presentar para la solicitud son: permiso de conducir, copia del DNI, tarjeta de la ITV (Inspección Técnica de Vehículos) y documento de solicitud.
🚨 Reactivar la póliza inmediatamente
Este consejo, evidentemente, se aplica si ya has recibido la multa. De hecho, la mayoría de las aseguradoras te permiten tener una bonificación del 50 % si se paga en los primeros 20 días.