¿Eres un propietario y quieres alquilar tu piso pero necesita una garantía de alquiler? ¡Te damos la solución para que dejes de preocuparte!
A la hora de alquilar una vivienda, es importante buscar protección para los propietarios, quienes deberían estar asesorados en todo momento pos si tengan que enfrentarse a emergencias o desconciertos legales.

Fuente Dazen Zigic en Freepik
Una de las primeras cosas que debemos hacer a la hora de alquilar una vivienda es, además del cartel que podamos colgar en la terraza o ventana, promocionar la casa en los portales inmobiliarios con el objetivo de dar más visibilidad a nuestra oferta.
¿Por qué es importante que los propietarios estén protegidos?
Lo bueno de los portales, es que los potenciales inquilino ya saben las características y precio del inmueble, ahorrándonos el tener que atender muchas llamadas que solicitan información.
Por el contrario, como en los carteles solo podemos mostrar un número de teléfono, recibiremos muchas llamadas en las que el piso no reunirá las condiciones que ellos están demandando.
¿Cuáles son los riesgos de alquilar una vivienda?
Alquilar una vivienda puede ser una fuente de ingresos, pero también implica ciertos riesgos que los propietarios deben considerar. Uno de los mayores riesgos es el impago del alquiler. Si el inquilino no paga a tiempo o deja de pagar, esto puede generar una pérdida económica considerable, especialmente si el propietario depende de esos ingresos para cubrir sus propios gastos. Además, los daños a la propiedad son otro riesgo importante. Los inquilinos pueden causar daños, ya sea de manera accidental o incluso intencional, y las reparaciones pueden ser costosas.
Los problemas legales también pueden surgir si el inquilino no cumple con el contrato o se niega a abandonar la vivienda una vez finalizado el acuerdo. Esto puede derivar en disputas judiciales, lo que genera gastos adicionales y puede alargar el proceso de solución. Otro riesgo a considerar son los inquilinos problemáticos, que pueden generar conflictos con los vecinos o no cumplir con las normas del contrato, afectando la convivencia en la propiedad. Además, si el inquilino decide irse antes de lo pactado, el propietario deberá buscar rápidamente a un nuevo inquilino, lo que puede significar periodos sin ingresos y gastos adicionales por limpieza o reparaciones.
La falta de garantías también es una preocupación. Algunos inquilinos no tienen un respaldo adecuado, como un avalista o un depósito de seguridad, lo que aumenta el riesgo para el propietario. Sin estas garantías, puede ser más difícil recuperar los gastos en caso de impagos o daños. Finalmente, el cambio en la legislación sobre alquileres puede afectar los derechos del propietario, limitando su capacidad de acción ante ciertos problemas. Aunque existen riesgos, estos se pueden minimizar tomando precauciones como verificar a los inquilinos, tener un contrato claro y exigir garantías, lo que asegura tanto la protección de la propiedad como los intereses del propietario.
¿Qué hacer para tener una garantía de alquiler?
Para protegernos como propietarios, a la hora de alquilar un inmueble, tenemos que s importante que tengamos en cuenta varios factores:
Fijar los requisitos mínimos
Por un lado, debemos exigir al futuro interesado un mínimo de requisitos, e incluso deberíamos plantearnos el reflejarlos en los anuncios de internet. Para nosotros son fundamentales los siguientes requisitos:
- Ingresos mínimos: los interesados deberán acreditar unos ingresos mínimos con el objetivo de demostrar que podrán pagar el alquiler de la casa en todo momento. Para ello debemos solicitarles las dos últimas nóminas y fijarnos en dos puntos:
- Antigüedad. Los años que lleva en la empresa.Si lleva poco tiempo, sobre todo menos de un año, le pueden despedir y no tener derecho a la prestación por desempleo, lo que sería un futuro problema.
- Ingresos netos
- Capacidad de endeudamiento del 40%: es decir, si una persona cobra 1.000,00 € al mes netos, solo podrá acceder al alquiler de una vivienda de 400,00 € al mes.
En el caso de que accedan a la vivienda una pareja o varios amigos, se suman los ingresos de todos. Es decir, si una pareja, entre ambos cobran 3.000,00 € al mes netos, podrán acceder al alquiler de una vivienda de 1.200,00 € al mes.
- Documentos oficiales: copia del D.N.I. por las dos caras y las dos últimas nóminas que ya hemos mencionado antes.
En el supuesto de que tengan menos de 1 año de antigüedad, se les debe pedir además la vida laboral y una copia del contrato para comprobar que ya ha pasado el periodo de prueba.
Por otro lado, es importante también hacerse con un contrato de alquiler estándar…
Cabe la posibilidad de descargarlo a través de internet, pero es preferible que un abogado o profesional del sector os facilite una plantilla a modo de ejemplo.
Tener claro cómo gestionar el proceso
Aunque parezca obvio, es importante estableces previamente si se quiere alquilar por propia cuenta o a través de una agencia inmobiliaria.
A continuación hemos destacado unas cuantas ventajas de los dos métodos:
- Contrato entre particulares. Implica que el propietario negocie directamente con el inquilino, evitando así los costes de agencia. La ventaja es el ahorro en comisiones, pero la desventaja es que el propietario debe manejar todos los aspectos burocráticos, fiscales y legales del alquiler, así como verificar las garantías de los candidatos y gestionar solicitudes de inquilinos inadecuados.
- Alquilar a través de una agencia inmobiliaria implica contar con la intermediación de profesionales que facilitan el proceso. Esto implica que el propietario no tienes que preocuparse por evaluar el alquiler mensual, elegir el contrato adecuado, publicitar el apartamento en los canales más efectivos, gestionar visitas y seleccionar inquilinos seguros. Aunque el agente cobrará una comisión por sus servicios, esto ahorra tiempo y dinero al locator, asegurando un alquiler más seguro y eficiente.
Contratar un seguro de impago de alquileres
De esta medida ya habíamos hablado cuando abarcamos el tema de Existe en el mercado un seguro que cubre los gastos del desahucio y las cuotas impagadas. Lo aconsejamos totalmente. ¿Habéis hecho cálculos del dinero que supone no recibir las cuotas del alquiler y los gastos de un abogado y procurador? Los gastos fijos siguen estando ahí aunque los inquilinos no paguen el alquiler.

Para nosotros es muy importante protegerse con un seguro que cubra los gastos del desahucio y las cuotas impagadas. No tiene que ver con el seguro de hogar, esto es un producto de protección financiera y se denominan seguros de impago de alquiler.
Tipos de seguros de impagos
Por lo general, el más solicitado y preferible es el último tipo. Este nos ofrece mayor cobertura y protección en caso de impago o desentendimiento por parte de los inquilinos, debido a que el desahucio medio está entorno a los 8 meses. Eso quiere decir que en algún juzgado en 6 meses vuelvas a tomar posesión de la vivienda, pero también quiere decir que no tomes posesión de la vivienda hasta el mes 11, y el seguro no te cubra la totalidad.
Si el seguro de 12 meses de impago tiene un precio NO asumible, intentar contratar como mínimo el que da 9 meses de cobertura de impago.
Además éste tipo de seguros comprueban los archivos de morosos y nos pueden evitar más de un disgusto.
Por supuesto, a la hora de realizar este tipo de seguros, recomendamos siempre los servicios de un corredor de seguros especializado en el asunto.
Contar con profesionales que se encarguen de la gestión de los trámites
Sabemos que, a veces, el proceso de gestión de un piso alquilado puede ser complejo y llevar mucho tiempo, por lo que puede ser útil contar con la ayuda de un profesional que se encargue de todos los trámites necesarios para que puedas centrarte en otros aspectos importantes.
Los profesionales que gestionan alquileres proporcionan una gran seguridad al propietario al encargarse de todos los aspectos relacionados con la administración de la propiedad. Desde la selección cuidadosa de inquilinos hasta la redacción del contrato, estos expertos se aseguran de que todas las transacciones y decisiones estén respaldadas por un sólido conocimiento legal y normativo.
Además, gestionan el cobro del alquiler de manera eficiente, garantizando que los pagos se realicen a tiempo y minimizando el riesgo de impagos. En caso de cualquier problema con el inquilino, como daños a la propiedad o disputas, los profesionales actúan como intermediarios, resolviendo la situación de manera rápida y efectiva, lo que te permite mantener la calma y no preocuparte por los detalles.
Otro punto importante es que también mantienen a los propietarios al tanto de los cambios legislativos y fiscales que podrían afectar el alquiler, asegurándose de que todo esté en conformidad con la ley. Con su experiencia, estos profesionales proporcionan una gran tranquilidad al propietario, reduciendo significativamente el riesgo de pérdidas financieras o conflictos legales, y permitiéndoles disfrutar de los beneficios del alquiler sin tener que preocuparse por los detalles cotidianos de la gestión.
De todo esto – y más – se ocupa Invercapital, garantizándote seguridad y rentabilidad al 100%. ¡Infórmate aquí!
Conclusiones
Para concluir, contar con una garantía de alquiler y propietarios protegidos es fundamental para mitigar los riesgos asociados con el alquiler de propiedades. No solo brinda tranquilidad ante posibles impagos o daños, sino que también asegura que el propietario pueda actuar rápidamente en caso de conflictos.
Al tomar medidas preventivas como exigir garantías, verificar el historial de los inquilinos y recurrir a plataformas especializadas, los propietarios pueden minimizar las complicaciones y maximizar su rentabilidad. La protección adecuada no solo preserva la propiedad, sino que también establece una relación de confianza entre arrendador e inquilino, promoviendo una experiencia de alquiler más segura y exitosa para ambas partes.