La tasa de mortalidad de las personas de entre 20 y 40 años es casi la mitad que la de las generaciones mayores, y sólo el 15% contrata un nuevo seguro de vida. Esta tendencia se mantiene, ya que las generaciones más jóvenes siguen siendo menos propensas a contratar una cobertura.
Estos datos proceden de una encuesta anual realizada por AXA que muestra cómo los distintos grupos demográficos manejan los riesgos de forma diferente en función de la edad, como la Generación X (37-47), los Baby Boomers (48+); los millennials de 20-35 años que todavía están aprendiendo sobre las responsabilidades financieras pero quieren objetivos alcanzables.
Los seguros de decesos son cada vez menos atractivos para los millennials y la generación Z. Según datos de AXA, sólo el 15% de las nuevas pólizas de decesos -contratos que cubren gastos como entierros o gastos de tramitación- son contratadas por personas de entre 20 y 40 años.
La tendencia podría atribuirse en parte a que muchos adultos jóvenes de hoy en día no creen que vayan a necesitar nunca esos servicios; sin embargo, otro factor que contribuye a ello puede residir simplemente en lo difícil que se ha vuelto para algunas compañías ofrecer tarifas razonables debido a la mayor competencia entre las aseguradoras.
“Hoy en día el seguro de decesos es menos atractivo entre los más jóvenes pese a la importancia que tiene en el momento de afrontar la pérdida de un ser querido”, afirma Elena Aranda, directora de Vida, Protección y Ahorro de AXA España. Actualmente las pólizas de decesos cubren la prestación del servicio funerario, los traslados o repatriaciones, asistencia familiar y psicológica, servicio de testamento online y asistencia jurídica.
22 millones de personas ya tienen contratado una póliza de decesos en España
Los datos muestran que la mayoría de las nuevas pólizas de seguro de decesos son contratadas por personas de entre 40 y 50 años. Este sector representa cerca de 2 décimas partes, es decir, 22 millones de españoles (46%). Guadalajara es la que más tiene en España, con 699 mil titulares, según el informe de Unespa publicado el año pasado.
Por un lado, parece que hay un aumento cuando miramos el total de víctimas mortales per cápita, pero por otro lado podría significar simplemente que aquellos que necesitan más cobertura se cubren antes debido.