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¿Es rentable un coche eléctrico en 2022?

El coste de los coches eléctricos se ha disparado desde el año pasado, subiendo hasta un 16% más que en 2021 según la Organización de Consumidores y Usuarios. Han observado que no todos los modelos han experimentado una subida tan pronunciada: algunos se mantienen en el mismo nivel o por debajo del Índice de Precios al Consumo (IPC) estándar. No obstante, está claro que hacerse con un vehículo ecológico es ahora bastante más caro que antes.

El Skoda Enyaq 80 kWh destaca como uno de los coches más caros del mercado, con un impactante incremento de precio del 16,5% entre septiembre de 2021 y 2022, muy por encima incluso de las tasas de inflación del 8,9%. Los datos de la OCU revelan este increíble repunte en el coste, dejando a los buscadores de coches buscando opciones más asequibles en medio de estas desalentadoras cifras.

A pesar de que el índice de precios al consumo señala una inflación más lenta, los precios de vehículos eléctricos como el Model 3 de Tesla y el ID3 58 kWh de Volkswagen se han disparado en los últimos tiempos. El fabricante estadounidense experimentó un aumento del 13%, pasando de 45.990 euros a 51.990 euros, mientras que VW, con sede en Alemania, experimentó un aumento aún mayor, del 10,8%, lo que supuso una subida de más de 3.800 euros.

Los coches eléctricos iban camino de convertirse en un bien doméstico asequible, con un aumento de las ventas, hasta que la inesperada crisis de los semiconductores y el conflicto entre Rusia y Ucrania crearon un efecto dominó en toda la industria automovilística. La guerra entre naciones ha hecho que los precios de las materias primas se disparen, encareciendo más que nunca los vehículos eléctricos.

La cruda realidad

La industria del automóvil en España se enfrenta a una difícil realidad: la producción y las ventas de coches son este año inferiores a las de antes de la pandemia. En una entrevista concedida a «El País», Wayne Griffiths, Presidente de Seat y de Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), reconoció que la compra de automóviles se ha resentido debido a los retos económicos nacionales provocados por el COVID-19.

El coste total de poseer un vehículo eléctrico puede parecer elevado al principio, pero las investigaciones de la OCU indican que, en realidad, es una mejor inversión a largo plazo que los coches tradicionales propulsados por petróleo. Esto es cierto incluso si los precios de la electricidad suben; seguirás pagando menos por alimentar tu coche que si compras gasolina.

Una inversión a largo plazo

Con el Citroën C4 Feel de gasolina costando 27.040 euros y su homólogo eléctrico 34.630 euros, cabría esperar que la opción de combustión interna fuera más económica. Sin embargo, después de recorrer 100.000 kilómetros, esto se invierte: 6.500 euros menos de electricidad suponen un ahorro significativo frente a los 1.150 euros gastados en combustible por el modelo de gasolina. Esto demuestra que, con el tiempo, elegir vehículos ecológicos puede reportar beneficios tanto económicos como de sostenibilidad.

Con ayudas públicas de hasta 7.000 euros y un periodo de amortización de poco más de 115.000 kilómetros en el cuentakilómetros, la propiedad de un coche eléctrico se ha convertido en una realidad más accesible gracias al Plan Moves III. Según la OCU, este plan facilita cada vez más las cosas a los particulares que apuestan por el transporte ecológico.

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