La Unión Europea ha podido evitar gastar más de 11.000 millones de euros en costes de gas gracias a un crecimiento récord de la energía eólica y solar. Pero incluso con estas impresionantes cifras, se calcula que los combustibles fósiles se siguen utilizando para el 20% de todo el suministro de electricidad, algo totalmente innecesario si se tiene en cuenta que no hay ningún impacto en la fiabilidad o la asequibilidad si utilizamos fuentes más sostenibles.
«El potencial futuro de la eólica y la solar es mayor que nunca», dijo Chris Rosslowe, analista principal de Ember.
La Unión Europea ha experimentado un año récord de producción de electricidad a partir de paneles eólicos y solares, ¡con un 24% sólo en los tres primeros trimestres de esta temporada! Con un aumento de 39 teravatios/hora sobre el total del año pasado (que sigue siendo inferior al de cualquier momento de 2008-2010, cuando se produjeron frecuentes caídas de la energía solar debido principalmente al aumento de los gases de calentamiento global emitidos por los seres humanos a nuestra atmósfera) podemos ver cómo la prevención podría funcionar realmente después de todo…
Record de generación solar
El año pasado, 19 países europeos alcanzaron un nuevo récord de energía renovable con energía eólica y solar. Entre ellos, Francia (14%), Italia (20%) y Polonia (17%). El aumento en comparación con el año pasado evitó la necesidad de 8.000 millones de metros cúbicos de gas fósil con un coste de 11.000 millones de euros.
La investigación muestra que las decisiones políticas del pasado de aumentar la dependencia del gas en Europa y frenar las energías renovables son las que han provocado la inflación récord que se está produciendo en la Unión. Sin embargo, los recientes aumentos de la capacidad eólica y solar han evitado que los precios de la importación sean aún más elevados, ya que han impedido que las costosas importaciones lleguen a países como Italia o España.
El ambicioso plan de la Comisión Europea para reducir la dependencia de las importaciones de gas podría reforzar la seguridad energética y de precios de Europa. Para ello, necesitan el apoyo de los Estados miembros, así como de los parlamentarios, que actualmente están negociando su aplicación en forma de ley.
En su análisis, E3G (una empresa de UBS) y Ember concluyen que, con los pasos adecuados, esta iniciativa tiene un gran potencial para reducir las costosas facturas de importación de combustible, lo que en última instancia conducirá a una mayor estabilidad dentro de la Unión.