Cultivos, casas, granjas, naves, vehículos, empresas, etc. Es importante dar parte de siniestros a sus compañías aseguradoras con el fin de obtener lo antes posible una indemnización. En caso de incendio, el Consorcio de Compensación de Seguros -entidad pública para catástrofes naturales- solo entra si existen daños personales (heridos o fallecidos) en las labores de extinción.
Comprobar si la póliza cubre incendios
Si no hay seguro no existe derecho a indemnización. Y si se dispone de póliza (hogar o vehículo) se debe mirar si cuentan con una cobertura de incendios. Puede haber un seguro específico de incendio, pero normalmente, los seguros multirriesgo del hogar cuentan con esa cobertura, según Consumidores Irache. Ahora bien, la póliza cubrirá los daños “en función de lo que se haya contratado”. Puede encontrarse con la desagradable sorpresa del infraseguro: tener asegurado un bien por debajo de su valor real.
Continente y contenido, cuestiones distintas
En el seguro de vivienda hay que comprobar si la cobertura es para el continente (muros, paredes, tejado) y para el contenido (mobiliario). Además, en el caso de que haya placas solares es conveniente revisar si también están incluidas en la póliza. “Las compañías suelen considerar daños por un incendio los derivados de la acción directa del fuego pero también pueden llegar a hacerse cargo, si está cubierto en la póliza, de daños por el humo”. También se debe preguntar si solo está asegurada la edificación, con vallas o cercados o si también cubre daños, por ejemplo, en un cobertizo anexo a la vivienda. Hay casos en los que las pólizas contemplan los gastos de un alojamiento temporal y provisional.
Dar parte en un plazo de 7 días
La ley de Contrato de Seguro establece que es preciso dar parte dentro del plazo de siete días (salvo que se haya fijado un plazo mayor en la póliza), según Consumidores Irache. La aseguradora dará al afectado las instrucciones precisas para tramitar el alcance del siniestro para hacer ellos una valoración inicial de los daños enviando a un perito de su confianza para comprobar los daños causados y cuantificar el valor de las pérdidas y deterioros. Un consejo: trate de fotografiar y de conservar restos de bienes.