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Cómo administrar las finanzas de una empresa

Los últimos meses del año son una época en la que muchas empresas experimentan un aumento del gasto debido a las tradiciones navideñas y otros acontecimientos. Esto significa que la gestión eficaz de las finanzas puede ser difícil durante estos periodos de máxima actividad, especialmente si se intenta no sólo mantener la empresa a flote, sino también pagar la deuda o cumplir con las obligaciones financieras a medida que van venciendo sin tener más problemas.
Por lo tanto, los esfuerzos deben continuar mucho después del 31 de diciembre, ya que cualquier impacto real se disipará rápidamente sin una atención continua por parte de la dirección en todos los frentes, incluyendo la liquidez (la capacidad/expectativa de que haya suficiente flujo de caja a diario), la solvencia (si las deudas podrían llegar a causar problemas).

El comienzo de un nuevo año es siempre un momento de tensión para las empresas. Por desgracia, no todas las empresas son capaces de optimizar sus finanzas durante este periodo y puede ser más difícil de lo esperado cuando se tienen gastos acumulados o incluso saldos negativos de las operaciones de la temporada pasada.

Estas son algunas de las acciones que se deberían llevar a cabo para poder llevar un control más estable de todas las finanzas de una empresa:

Establecer presupuestos con anticipación

Para evitar cualquier pérdida debida a la idea errónea de que hay suficientes fondos durante la temporada de fin de año, este método establece límites máximos y define cantidades específicas para cada actividad.

Generar alertas de sobrecupo

Utilice las herramientas digitales para sincronizar los datos internos y enviar una advertencia cuando el flujo de efectivo esté en riesgo de incapacidad de pago.

Automatizar gastos e informes

Algunas personas pueden pensar que la tecnología es siempre mala, pero en este caso es realmente una gran idea. Por ejemplo, tener la información de facturación desglosada por compras e impuestos de forma automática ahorra tiempo a la hora de revisarla manualmente, ya que puedes ir directamente al resumen de tu cuenta en lugar de buscar en todas esas páginas lo que necesita atención antes de la medianoche del 31 de diciembre.

Jerarquizar y priorizar

Es una buena idea hacer un balance de la empresa e identificar qué áreas son más cruciales para no desperdiciar recursos. Una forma de hacerlo es decidir qué departamentos son los trabajadores, los clientes o los proveedores antes de decidir qué transacciones comerciales deben realizarse; esto ayudará a mantener las relaciones corporativas sin dejar de atender adecuadamente a cada grupo individual.

Llevar un soporte contable riguroso de todos los gastos que tiene una empresa para hacerlos deducibles a la hora de presentarlos en la declaración anual de impuestos, como el ISR o los gastos de viaje por reuniones con clientes durante las vacaciones puede ser de gran ayuda. «Las ventajas son muchas y uno siempre debe llevar un registro detallado de sus movimientos financieros», dice el director de ventas de la empresa Rindegastos, Claus Mueller, al recomendar esta práctica sobre todo si uno lleva mucho tiempo en el negocio, ya que puede aportar las pruebas necesarias contra sí mismo más adelante.

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